domingo, 12 de abril de 2009

LA "DIOSA TANIT"


La civilización púnica nació, se desarrolló y tuvo su auge en tierra africana, durante la unión de África con Oriente y el Egipto milenario, iniciada por los fenicios, en el siglo XI a.C.

Fueron los cartagineses, a partir del siglo VIII a.C., con la fundación de Cartago, capital del mundo mediterráneo, quienes hicieron entrar al África en la luz de la historia, por medio del comercio, la religión y el saber, desarrollando una nueva civilización llamada líbico-púnica, al ponerse en contacto con las poblaciones del interior africano.

Cartago, por su fundación real y legendaria, por la red de fundaciones a lo largo de las costas mediterráneas, por sus conquistas y explotaciones más allá del Estrecho de Gibraltar, constituyeron un imperio marítimo que se desarrolló hasta el siglo II a.C. Las famosas guerras púnicas que enfrentaron Roma y Cartago, marcó el fin y la destrucción de una ciudad, pero no la influencia de su civilización, que duraría algunos siglos más.

Cartago, desde su fundación por los marinos tirios, era conocida como “reina de los mares”, pues no ha existido otra ciudad que haya dependido tanto exclusivamente del mar. Los cartagineses dominaron muy lejos sobre el mar, llevaron sus armas a otros territorios y fundaron colonias por todas partes. Por su poderío igualaron a los griegos y por sus riquezas, a los persas.

Desde la más remota antigüedad, en todos los pueblos y en todas las culturas se hace referencia a las creencias religiosas de los pueblos antiguos, adorando a una “Diosa-Madre”, creadora y sustentadora del universo, madre a su vez de otros dioses y todos ellos protectores de la vida, de su pervivencia, de las aguas, de las cosechas y sustentadora del universo.

La representación de las denominadas Venus o “Diosas–Madres” y de otras diosas derivadas de ellas ha sido generalmente un triángulo o trapecio, colocando en el vértice superior una barra horizontal a modo de brazos y cuyos miembros aparecen, en algunas representaciones, algo elevados, y un círculo encima de este, el disco solar. Este es el signo con el que se representa a la “Diosa Tanit”, que se repite en Cartago, en el Mediterráneo, en la costa occidental africana y en las islas Canarias.
En el centro de la ciudad de Cartago, en la colina de Byrsa, se intaló el Tophet, santuario consagrado a las divinidades tutelares de la ciudad: el “Dios Baal Hammon” y la “Diosa-Madre Tanit”, constituyendo un área sagrada con sus estelas votivas y urnas cinerarias. La “Diosa Tanit” fue considerada como Señora del Cielo y el Infierno, Diosa del Amor, de la Fortuna, de la Felicidad, de la Fecundidad y hasta de la guerra y de la muerte. El culto a la “Diosa-Madre Tanit”, (diosa secundaria en Sidón, elevada por Cartago a lugar preeminente, se convirtió en diosa tutelar a partir del siglo V a.C.), se extendió por el área mediterránea y a todos los lugares de la civilización púnica.








Estela de la Diosa Tanit. Museo de Cartago



Estela de la Diosa Tanit. Museo BB. AA. de Cádiz


A mediados del siglo V a.J.C., el explorador cartaginés Hannón el Navegante, narra la fantástica exploración por las costas del África sahariana y ecuatorial, llegando hasta el golfo, llamado elCuerno del Sur.

Desconocemos la fecha exacta de la llegada de los primeros pobladores a las Islas Canarias que, según varios historiadores, pudieron llegar hacia el siglo V a.C. El poblamiento continúa siendo un interrogante, así mismo se desconoce si los cartagineses llegaron y tuvieron presencia en las islas y si fueron ellos los que introdujeron la adoración a la Diosa-Madre, en su aspecto “Tanit”. Es posible que se acercaran a las islas y permanecieran en ellas de forma esporádica, bien porque algún temporal los alejara de la costa africana o que lo hicieran huyendo de ataques piráticos.

Existen en las islas una serie de cuevas y lugares en los que se han localizado inscripciones líbico-bereberes acompañadas de otras incisiones lineales, influenciadas por la cultura púnica, destacando en alguna el símbolo representativo de “Tanit”, asociado a otros motivos y figuras. Estas grabaciones están presentes en lugares como: la Cueva Santa en Tenerife; el santuario de los Santillos en el Hierro; Pico de Piragua en Fuerteventura; Cueva Grabada de Silva en Gran Canaria, entre otros. “Tanit” ha sido nominada en sus representaciones como: Istar, Astarté, Tara, Moneiba, Diosa de Tajao, Abora, Chaxiraxi; diferentes nombres para una única Diosa.

En Lanzarote, el símbolo “Tanit”, se encuentra grabado en un bloque de piedra del Pozo de la Cruz en San Marcial del Rubicón, junto a otros motivos geométrico y dos grabados de pies humanos.


Grabado localizado en el Pozo de la Cruz. Lanzarote


Los grabados y estatuaria de la diosa “Tanit”, comprende a todo el Archipiélago. Sus representaciones vienen a ratificar la conexión entre los mundos religiosos canario, púnico y bereber.

Con la intención que, con el paso de los años, perdurara en el tiempo elementos y usos de la costumbres canarias, fue fundado un museo, al que se nominó “Museo Etnográfico Tanit”, ubicado en las antiguas bodegas de una tradicional casa canaria del siglo XVIII, el cual ofrece la más completa visión de los bienes y enseres utilizados por nuestros antepasados, desde los “majos” hasta la primera mitad del siglo XX. Acercarnos a conocer los utensilios, vestimentas y documentación que formaron parte de la vida social, laboral y religiosa de los lanzaroteños, nos permite adentrarnos en las raíces de un pueblo capaz de arrancar a los volcanes un haz de vida.


Logo del “Museo Etnográfico Tanit”


Los fundadores y creadores del Museo, José Ferrer y su esposa Remy de Quintana, son conscientes del importante papel social y educativo que desempeñan los museos, no solo como centros de información y difusión del conocimiento multidisciplinar hacia nuestros conciudadanos, sino como un eficaz medio de acercamiento a todos los pueblos del mundo que lo visitan. El Museo no sólo conserva el pasado y su conocimiento, sino que quiere ser un referente social del momento histórico que vivimos, de cara al turismo que se acerca a nuestra isla, que además de “tomar” el sol y disfrutar de la playa, exige algún elemento cultural más, que puede encontrar en el “Museo Tanit”, situado en el centro de la isla: San Bartolomé de Lanzarote.

1 comentario:

Vanessa dijo...

La verdad es que no conocía tanto de San Bartolomé. Llevo viviendo en la isla hace 4 años y me acabo de mudar más cerca aún, así que aprovecharé el tiempo libre que tengo para irme de visita a San Bartolomé y conocer más cosas, ya que lo que cuenta tiene pinta de interesante. Un saludo.